En medio de la crisis sanitaria actual del coronavirus o covid-19 la sociedad está conociendo el ozono y los equipos de uso doméstico, médico y profesional que producen este gas llamados generadores de ozono y te estarás preguntando: ¿Esto qué es? ¿Cómo se produce? ¿Cómo se aplica? Continúa leyendo que te vamos a resolver todas las dudas.

El ozono (O3) es una sustancia cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno que se liberan formando moléculas de ozono.

¿Cómo se produce?

El ozono puede producirse de forma natural a través de altas concentraciones de energía, por los rayos de las tormentas, los rayos ultravioletas o, por la caída del agua en las cascadas, por ejemplo. 

También es posible crear ozono artificialmente a través de equipos eléctricos llamados generadores de ozono cuyo funcionamiento es el siguiente:

- Estos equipos captan el oxígeno del exterior.

- Este oxígeno pasa por un cilindro aislado en el que se producen descargas energéticas de gran amperaje, produciendo unos arcos eléctricos que al contacto con el oxígeno molecular (O₂), se disgrega en átomos que se vuelven a unir rápidamente en otras moléculas compuestas por 3 átomos de oxígeno, creando el ozono.

- Tras este proceso, el ozono es reconducido hacia el exterior del cilindro, para posteriormente trasladarlo al interior de restaurantes, dormitorios, naves, locales comerciales, entre otros lugares.

Hasta aquí, queremos recalcar que EL OZONO EMPLEADO A ALTAS CONCENTRACIONES, ES TOXICO. Por eso es importante que cuando compres un generador de ozono, leas su manual de uso, su ficha técnica o ponerte en contacto con el fabricante.

¿Cómo se consigue su acción oxidante?

El ozono es un fuerte oxidante, tanto en estado gaseoso como en soluciones acuosas, su vida útil se restringe a unos 25 minutos, dependiendo de la temperatura a la que esté sometido (a mayor temperatura, más rápida es su descomposición). Por esta razón, es un excelente destructor de bacterias, virus, esporas, hongos, etc.,  además de conseguir la destrucción de esporas de Bacilus subtilis, la forma más resistente de microorganismo.

¿En qué se aplica?

Para desinfectar el aire: Con el ozono se pueden eliminar malos olores producidos por mascotas, animales, cigarrillos o ambientales. Destruye los microorganismos presentes en el ambiente como bacterias, parásitos, esporas, virus.

Desinfección del agua: Igualmente, el ozono destruye cualquier microorganismo presente en ella y son múltiples los usos: limpieza bucal, para beber, desinfección de alimentos, esterilización de biberones, chupetes y utensilios de cocina, lavado y desinfección de ropa, etc.

Uso médico: La ozonoterapia se empezó a aplicar durante la I Guerra Mundial y se usa en la actualidad. En China, Italia y España, se ha aplicado en pacientes con coronavirus evitándoles la intubación y ventilación artificial.

En cosmética: El ozono permite aliarse con el aceite de oliva cuya unión de beneficios aporta efectos antiaging a la piel además de hidratar, regenerar y renovar. El ozono elimina el uso de ingredientes químicos y da paso a la creación de cosméticos ecológicos y naturales. Más Info en ozonodor.es

¿Cómo se aplica el ozono?

El éxito del ozono depende de su correcta aplicación. Si lo utilizamos con la producción de ozono adecuada,  se obtienen todos los beneficios que este gas promete. En cambio, el ozono mal aplicado puede causar irritación o lagrimeo en los ojos, tos y, en casos más graves, afecciones respiratorias. Sucede lo mismo con la lejía que a grandes dosis, es tóxico. Debes seguir todas las recomendaciones de los fabricantes para evitar problemas por su mal uso.

Los equipos que producen altas concentraciones son los de uso médico y profesional, los de uso doméstico o para los coches, generan ozono a muy bajas concentraciones, es decir, son aptos para respirar, no producen tos, no irritan los ojos o mucosas y puedes quedarte dentro del lugar mientras estén funcionando.

Si vas a utilizar un generador de ozono a altas concentraciones y/o vas a realizar un tratamiento de choque o desinfección total, ten en cuenta lo siguiente:

- No debe haber personas, animales o plantas dentro del lugar.

- Ventilar el lugar abriendo puertas y ventanas. Ingresar pasada media hora aproximadamente.

- Utilizar una mascarilla mientras ingreses para abrir puertas y ventanas o, evita respirar durante esos segundos. Estas advertencias, porque como te mencionaba al inicio del post, el ozono a altas concentraciones es tóxico.

Con un generador de ozono para uso doméstico, aunque generan poco ozono, no lo pongas a funcionar mientras duermes.

El ozono utilizado en las proporciones adecuadas, es completamente inocuo y sin efectos secundarios, estarás desinfectando natural y ecológicamente sin usar lejía u otros productos químicos, recuerda que lo produce la misma naturaleza.

Si apenas te estás introduciendo en este mundo del O3, ten en cuenta nuestras recomendaciones. Leyendo las fichas técnicas y teniendo clara la clasificación para su utilización, (profesional o doméstico), sabrás de inmediato las medidas preventivas a tomar para que el tratamiento de desinfección sea un éxito.

 

Anny Rodríguez Donado. Licenciada en Periodismo. Redactora

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